sábado, 26 de abril de 2008

Lunes anterior. Inicio de la semana. Pedir cita al médico. Los síntomas no han desaparecido. C despierta y siente que está en un bote, una hamaca, o una silla mecedora. Es un movimiento de bamboleo que no se deja en paz, que se aprieta a la cabeza, como una garrapata. Los médicos anteriores le han diagnosticado colesterol y triglicéridos, patología hepática, problemas de circulación, nervios alterados del cuello, depresión neurobiológica. Y al final nada, solo un estado invisible, un espíritu siniestro que se escabulle. Pero C sabe que está así: como la torre de Pisa.